Desde siempre sentí cierta aversión por las matemáticas y un amor desmedido por las letras, ahora que me toca vivir por mis propios medios, luchar por las cosas que quiero y por las que no quiero, pero que son las que me alimentan.
Descubrí que llegaría el día en que me empeñara en resolver numerosas ecuaciones, vaya ironía! que difícil es vivir, seguir hacia adelante cuando te cansas de todo, cuando tus ilusiones y distracciones cuestan más de lo pensado, sí.....la ecuación más irónica y sin solución conocida es la vida! empeñada en este ejercio absurdo y agotador que me tiene al borde de la cordura!
Continuaré creando mis propias soluciones: soñando, olvidando entre ritmos y letras que no acaban de dar final a una historia y un cuerpo que no termina de encontrar su equilibrio.
Digo poco, cuando necesito decir mucho....ah! de nuevo retomo la danza, para sentir así cuanto odio resolver ecuaciones, para sentir y olvidar lo que cuesta vivir.
