Nada que decir

No quisiera ser vulnerable ante tus súbitas apariciones, desenterrando con cada asomo de ti un montón de emociones que creí haber matado, quisiera huir, dejarme llevar por el viento, ser tan ligera que la carga de esta agonía no me impida volar...

Tener el valor de decirme ya basta! borrar sin más que alguna vez pasó algo, que alguna vez sentí tanto y que me cueste un montón sentir de nuevo así....

Otra vez volvió ella, ordenándome lo que tengo que hacer, obligándome a cerrar mi boca para alimentarme de vacío, pero está él... con una ternura sin límites que promete salvarme!